CAMINO AL ENCUENTRO.

Lloran los ángeles sobre la ciudad de porcelana rota,
reparada con algún vulgar pegamento.
Ciudad de "pobres corazones"diría Fito,
ciudad de sopa recalentada.
El frío no acobarda la formación
y se adueñan de los caminos
¿de qué otra cosa podrían adueñarse?
El guiso de polenta está en la olla
la fila con los palos organizados,
hay que hacer la función una vez más.
Saben que al volver,el guiso los espera,el tetrabric y la catrera.
Lloran los ángeles sobre la ciudad de porcelana rota,
lejos quedaron los sueños parisinos
y esa extraña sensación de bienestar.
Lejos la inminencia del crédito y la fantasía de hogar.
Los ángeles están fumandose un "chino" en las nubes,
no paran de llorar.
¡Compañeros!Se escucha desde un megáfono,¡vamos es hora de marchar!
Jose da la orden poniéndo la mano en alto
la fila arranca,seguramente pensando en la olla
y puteando a quien tenga un centavo más.
Van camino al encuentro,
son tantos que apenas se reconocen.
Lloran los ángeles sobre la ciudad de porcelana rota,
la gente en la calle se banca los cortes
con veneno entre los dientes
hartos ya de aguantar.
Discursos,carteles,discursos,fotos,pañuelos blancos,discursos,
banderas.
Discursos,máscaras,palos.
Ciudad de porcelana rota
la de aquellos ángeles,
cartoneros sin remedio
que van al camino de alguna bolsa que traiga la fortuna
para poder zafar
en medio de esta ciudad de pobres corazones.