PRETENDIERON

Pretendieron que creyera que no valía nada,

que era un gusano

y aquí estoy

convertida en mariposa.

sábado, 1 de mayo de 2010

Dejé la puerta abierta.

Dejé la puerta abierta como al descuido
para dejarte libre
para dejarme libre
y te fuiste
y me quedé en el iglú
tiritando de frío
llorando
buscando los pedazos
de mi propia vida,
están esparcidos
dentro de esta parcela
lo presiento
pero aún tirito
y la luz tímida de una vela
me acompaña.

1 comentario:

  1. A pesar de todo, hay que dejar la puerta abierta.
    Triste y precioso poema.
    Un abrazo.

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